En Dasme Control tenemos una dilatada experiencia en la localización de roturas en redes en las que se transporta agua para determinados fines. Es un trabajo que requiere de mucha práctica y mucho conocimiento si se quiere realizar adecuadamente. Esto es debido a los diferentes sitios en los que una misma persona tiene que saber actuar.
En el momento en el que llegamos a una zona en la que hay una rotura, hay que saber cómo localizar su punto de origen (que no siempre tiene que coincidir con el punto en el que sale el agua, o producirse situaciones como embolsamientos, etc…) y disponer de los medios técnicos más adecuados (cámaras, geófonos, correladores, etc…) para conseguir identificar desde donde sale el agua.
Incluso hay que tener la intuición y los conocimientos que indicábamos para poder detectar cuándo el agua proviene de una causa diferente a una avería. Esto es importante ya que si se localiza a tiempo, evitará molestias a los vecinos en forma de tener que levantar sus aceras, etc…